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viernes, 23 de agosto de 2019

LA CADENA DE PETROLEO Y GAS NATURAL

Primero veamos la industria en sí. La industria consta de dos sectores principales: Upstream & Downstream. El Upstream incluye la exploración y producción de recursos naturales (E&P), mientras que el Downstream, se ocupa de la transformación de estos recursos en productos y su distribución a los consumidores finales.


Debido a economías de escala, esta industria fomenta la concentración. En palabras sencillas, fomenta el surgimiento de empresas integradas verticalmente e involucradas en toda la cadena energética. Estas son algunas de las compañías privadas más grandes del mundo: EXXON MOBIL, BP, TOTAL y SHELL. Sin embargo, también existen empresas que se centran en un solo lado del negocio, ya sea en el Upstream o en el Downstream. Estas compañías son llamadas "empresas independientes". Para el caso del Upstream, las empresas como APACHE o TULLOW, concentran sus actividades sólo en exploración y producción. Mientras que compañías como VALERO, RELIANCE o SUNOCO centran la mayor parte de sus actividades en el Downstream. Paralelamente, también existen empresas de servicios que proporcionan asistencia técnica y de ingeniería a las compañías petroleras.

Otra distinción usual, en la industria, existe entre las entidades internacionales y nacionales, lo que bien pueden llamarse IOCs (International Oil Companies) y NOCs (National Oil Companies). Las IOCs, por naturaleza son empresas privadas; mientras que las NOCs son empresas que operan en nombre de su gobierno de origen. Sin embargo, esto no significa que no puedan operar más allá de sus fronteras.





RETOS EN EL SECTOR DEL UPSTREAM

Si nos concentramos en el sector del Upstream, podemos observar a nivel general un incremento significativo de la inversión en las actividades de E&P. Esto se debe principalmente al hecho de que las empresas, ya sean nacionales o internacionales, tienen que mantener y sostener su producción de hidrocarburos, para ser competitivas. En sólo 5 años, las inversiones realizadas, a nivel internacional en E&P, se han incrementado en un 60%, con expectativas futuras de incrementos anuales del orden del 5%.

Todo este esfuerzo, sin duda radica en maximizar la renta del petróleo, que en términos sencillos podríamos entender como la diferencia entre el precio del crudo y el costo técnico. Entendiéndose como costo técnico, como la suma de los costos de exploración, desarrollo y producción. Dependiendo de la naturaleza del reservorio, puede variar entre 20 y 80 dólares por barril. Este costo debe ser cuidadosamente controlado para mantener la rentabilidad del negocio. Utilizando nuevas tecnologías, optimización de la gestión de costos y la estandarización de equipos y procesos, las empresas petroleras podrían generar acciones útiles para la reducción del costo total.

Después de las actividades de E&P, el petróleo crudo o gas natural, se encuentra disponible en su forma primaria, para ser transportada a las refinerías para ser procesada y transformada en productos adaptados a las necesidades del consumidor final.

Como el petróleo es líquido, puede ser transportado simplemente usando los medios adecuados tales como barcazas, tuberías (oleoductos), trenes o camiones, según sea el caso. Para el gas natural, éste es un poco más complejo, debido a la necesidad de utilizar compresores para aumentar la presión de los gases dentro de la tubería (gasoducto) y poder llegar al consumidor final. El desarrollo de la tecnología de Gas Natural Licuado (LNG) ha hecho que el transporte de este sea más flexible. Sin embargo, esta tecnología no disminuye considerablemente la costos de transporte, excepto para distancias muy largas.

CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DE LA ACTIVIDAD DE REFINACIÓN

Ahora que los hidrocarburos (para el caso del petróleo crudo) han sido transportados hasta la puerta de la refinería, sigamos nuestro recorrido a lo largo de la cadena de petróleo y gas, pasando por los detalles del lado del Downstream del negocio.

Gracias a diversas operaciones unitarias y procesos químicos, el crudo se convierte en muchos productos listos para el consumo final, tales como el diesel y la gasolina que constituyen respectivamente alrededor del 30 y 25% de los productos, a nivel internacional. Pero por supuesto, existen muchos otros productos, tales como el combustible para aviones, la nafta y el fuel oil.

El elemento económico más importante a considerar en la Industria del Refino es el denominado "Margen de Refinación". Es importante distinguir entre los márgenes bruto y neto. El margen bruto, es simplemente igual al valor de los productos que salen de la refinería, menos el costo del petróleo crudo. Si también se resta los costos variables de producción de este valor, entonces se  obtendrá el margen neto. Esto es lo que desencadena la rentabilidad del negocio de refinación.



Se puede tener márgenes diferentes para diferentes ubicaciones, ya que los costos de refinación divergen de una región a la otra. Por ejemplo, en los mercados donde las refinerías tienen acceso a un menor costo de crudo o menores gastos operacionales, los márgenes podrían ser más altos.

Esto se puede verificar fácilmente, observando la evolución regional de las capacidades de refinación en los últimos 30 años. De hecho, desde 1980, las capacidades en China se han multiplicado por 7, mientras que en la India por 8 y en el Oriente Medio se ha más que duplicado en el mismo período. Mientras que en la Unión Europea y Japón han disminuido en un 30% y 27% respectivamente.

Pero, no debemos olvidar que el fuerte crecimiento de la demanda, también ha sido un factor decisivo detrás de este cambio hacia los países emergentes.

Asimismo, debemos recordar que no todos los hidrocarburos pasarán por las refinerías. También existe otra porción importante de petróleo o gas natural que se procesa a través de unidades petroquímicas, en las que se producen productos finales como botellas de plástico, ropa o materiales de embalaje. Los petroquímicos ocupan hoy una posición de liderazgo en la industria de los hidrocarburos, pero aún más importante en la historia del progreso material en el siglo pasado.

Por el momento, basta con tener en cuenta que desde un punto de vista estrictamente económico, la rentabilidad de los productos petroquímicos es muy similar a la del sector de refinación. Nuevamente estamos hablando del margen, que es la diferencia entre el valor del producto saliente y el costo de la materia prima entrante. Cuanto mayor sea el margen, mejor será la cobertura de los costos y, en consecuencia, mayor será la rentabilidad.

DISTRIBUCIÓN

Hasta el momento se ha realizado una distinción entre el Upstream y el Downstream de los negocios de petróleo y gas natural. Pero son dos caras de la misma moneda y su vinculación es muy fuerte. Por ejemplo, si observamos el historial de precios tanto del crudo como de la gasolina en el mercado internacional, ambos precios siguen la misma tendencia y están altamente correlacionados. La diferencia entre los dos precios, bien puede explicarse entre la diferencia del margen bruto de refinación, los costos de comercialización y distribución y, por supuesto, los impuestos determinados por el regulador local, donde el producto final se vende realmente.


Esta comparación, resalta muy bien el impacto de los costos de refinación y distribución, pero sobre todo el impacto de los impuestos sobre el precio al por menor de los productos petrolíferos eventualmente pagados por los consumidores finales en diferentes países. En general, el precio final al consumidor en los países productores es más bajo que en otros lugares. Sin embargo, en algunos países productores, como Noruega, debido a los altos impuestos que aplica el gobierno, el precio minorista de la gasolina y el diesel están entre los más altos del mundo.

CONCLUSIÓN

A manera de conclusión, podemos señalar que la industria de petróleo y gas se enfrenta a retos técnicos y económicos en cada etapa del negocio. En el caso del Upstream, por ejemplo, la innovación técnica y el precio del crudo son factores decisivos para ir más allá en la exploración y la producción. Del mismo modo, en el Downstream, el negocio tiene que caminar a lo largo de la curva de aprendizaje con el fin de mejorar los procesos y reducir los costos en la transformación de la materia prima en productos finales con altos valores agregados.

Por último, pero no menos importante, esta industria es cada vez más desafiada por cuestiones ambientales y de responsabilidad social corporativa. El medio ambiente se está convirtiendo en el tema principal en el mundo de la energía.

Por lo tanto, la industria del petróleo y del gas tiene que asumir este desafío proponiendo los modos de producción y procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente en cada paso de la cadena desde el pozo hasta el consumidor final.

lunes, 19 de agosto de 2019

viernes, 2 de agosto de 2019

LÍMITES DEL CRECIMIENTO. PARTE 1/5

DE LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO SOSTENIBLE. FACTORES DETERMINANTES PARA UNA EXITOSA  GESTION DE RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.


La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), es un concepto que se encuentra inmerso entre los principales objetivos empresariales e institucionales. Actualmente es imposible pensar en empresas orientadas únicamente a la generación de beneficios económicos. Por tanto, la creación de valor social ha adquirido de a poco, un puesto expectante dentro de la creación de valor económico.

Existen numerosos trabajos de análisis e investigación a nivel nacional e internacional sobre Desarrollo Sostenible. Sin embargo, hasta la fecha no existen trabajos específicos que relacionen o expliquen científicamente, por qué los avances en esta materia son limitados respecto al cumplimiento de los compromisos adquiridos. Bajo el entendido que los países en vías de desarrollo continúan bajo el esquema sin medida de explotación de los Recursos Naturales.

La integración del concepto de RSC en los procesos de gestión puede ser considerado como una innovación en un intento de redefinir políticas estratégicas. Por tanto, una buena política de responsabilidad social genera a su vez dinámicas de innovación en procesos tecnológicos y de producto, cambios en la cultura organizacional y creación de intangibles muy valorados por la sociedad.

Actualmente las empresas y organizaciones se encuentran adoptando prácticas formalizadas de RSC acordes a su estrategia. Por tanto, tras el planteamiento de una serie de hipótesis, este trabajo pretende investigar el efecto de la implementación de las RSC en las instituciones del Estado boliviano, en especial en YPFB Corporación y sus distintas unidades de negocio, debido a que la actividad desarrollada por dicha empresa tiene un impacto significativo en la economía boliviana (exportación de gas natural y abastecimiento prioritario del mercado interno). En consecuencia, una incidencia directa en aspectos de índole social.

Cabe señalar que éste trabajo presenta aspectos destacables, como su carácter precursor en la consideración de la creación de intangibles para una empresa estatal, a partir de una gestión exitosa de RSC, tema aún no muy explorado, en especial dentro de un marco regulador.

La organización de este trabajo se encuentra centrada en detallar las oportunidades que podría ofrecer la RSC como mecanismo creativo y dinamizador en las estrategias de las organizaciones. Asimismo, permite sustentar una visión de largo plazo, que involucre ganancias de libertad, flexibilidad y eficiencia, en las relaciones entre el Estado, el sector privado y la sociedad. En consecuencia, la propuesta pretende relacionar las diversas aportaciones científicas en torno al Desarrollo Sostenible y el Crecimiento Económico de nuestro país.

INTRODUCCION

Emprender hoy en día un trabajo de investigación serio en Desarrollo Sostenible “demanda reconocer los profundos cambios en el pensamiento contemporáneo: la situación interparadigmática en que se encuentra la ciencia (modernidad y postmodernidad) y la transición epistemológica (racionalidad formal deductiva a un nuevo saber)” (Bravo & Marin, 2008).

Por tanto, es imperativo considerar que la preocupación por el comportamiento ético de las empresas y organizaciones, así como la consideración de los impactos sociales y ambiéntales que derivan de sus actividades, va más allá de los intereses económicos de las mismas (Ayuso & Mutis, 2010).

"Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar, para ser buenos, los límites establecidos por la naturaleza". Hipócrates



En este entendido, podemos señalar que existe bastante evidencia empírica de modelos de crecimiento económico basados en la “explotación de los recursos naturales y acumulación del capital”, entre los que se destacan los expuestos por (Harrod, 1939) y (Domar, 1946).

Para inicios del primer tercio del siglo XX, la crisis epistémica se inicia con Schopenhauer y posteriormente se consolida con la “Revolución de la Física(Martinez R., 2008).

En los años 70, poco antes de la primera crisis del petróleo y la presión de movimientos ecologistas, se publicó el “Primer Informe del Club de Roma” sobre los límites al crecimiento (“The Limits to Growth”), cuyas conclusiones fueron las siguientes:

Si la industrialización, la contaminación ambiental, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso, tanto de la población como de la capacidad industrial(Meadows, Meadows, Randers, & Behrens, 1972).
Asimismo, organizaciones como la CEPAL y el PNUMA plantearon la concepción del “ecodesarrollo”, concepto encaminado a situar límites al desarrollo industrial.

Posteriormente, las nuevas corrientes de pensamiento denotan una visión de desarrollo económico ligado a la racionalidad científica, aseverando que “el problema ambiental es uno de los más relevantes, en los planos epistemológico y social, pues coloca de relieve las fallas del estilo cognitivo de la modernidad y devela que el riesgo ecológico es un problema del conocimiento(Bravo & Marin, 2008).

Bajo una visión modernista, la perspectiva disciplinar positivista de (Riechmann, 1995) define “la sostenibilidad como el mantenimiento de la capacidad de carga del ecosistema”. A su vez, los trabajos de (Wackernagel & Rees, 2001), introducen el término “huella ecológica”, como “la superficie que demanda una cierta comunidad humana para producir los recursos que consume y absorbe los residuos generados”.

En este entendido, podemos concebir que, en países en vías de desarrollo, como los latinoamericanos, “la estructura productiva tiene un importante sustento primario, los commodities poseen gran relevancia por su impacto en su economía(Lanteri, 2014). En consecuencia, la exportación de los bienes primarios a los que nos referimos representa las principales fuentes de ingresos significativos a sus economías, tal es el caso de Bolivia (minerales y gas natural), Brasil (productos agropecuarios, minerales y petróleo), México (petróleo y productos agropecuarios), Venezuela (petróleo) y Chile (minerales y pesca).

“El sector hidrocarburos en Bolivia fue fundamental para el desempeño económico de los últimos años. En efecto, el 50% del crecimiento de la economía se debió al proyecto de exportación de Gas Natural al Brasil gestionado durante el período 1974–1999, y al notable crecimiento en los precios internacionales del crudo, traduciéndose en mayores precios de exportación del Gas Natural; por ende, mayores ingresos para el Estado boliviano” (Medinaceli, Grebe, Fernandez, & Hurtado, 2012) (Medinaceli, 2012).
El Estado boliviano ha mostrado gran compromiso con la premisa de Desarrollo Sostenible vs. Ecosistema, a través de la promulgación de la “Ley del Medio Ambiente(Ley 1333, 1992). Sin embargo, a la par de un contexto afín al paradigma de explotación de los recursos sin límite, la actual “Ley de Hidrocarburos(Ley 3058, 2005), establece que YPFB (empresa estatal), tiene como atribución primaria “llevar a cabo todas las actividades de la cadena productiva de hidrocarburos, así como la responsabilidad de la comercialización de sus derivados”.

A manera de ejemplo y en referencia a las orientaciones dadas por organismos internacionales, de salud y medioambiente, así como la normativa aplicable al Estado boliviano, los Aceites Lubricantes Usados (ALU), son considerados como residuos peligrosos generando una RSC para todos los actores involucrados, incluyendo a YPFB.
  • Por lo que es importante considerar, en este caso, que el peligro de estos residuos viene dado por efectos que pueden tener sobre la salud humana, la tierra y el medio ambiente.
  • Un litro de ALU contamina aproximadamente 1.000 m3 de agua;
  • La quema inadecuada de ALU provoca de manera significativa la contaminación del aire que respiramos;
  • El vertido del ALU contamina el suelo, las aguas superficiales y subterráneas. Provocando infertilidad de las tierras.
En el campo empírico, existen numerosos trabajos de análisis e investigación a nivel nacional e internacional sobre Desarrollo Sostenible, sin que hasta la fecha existan trabajos específicos que relacionen o expliquen científicamente, por qué los avances en esta materia son limitadas respecto al cumplimiento de los compromisos adquiridos por los gobiernos y continúan bajo el esquema sin medida de explotación de los Recursos Naturales.

El objetivo de este trabajo de investigación, en consideración de la definición de la RSC por parte del seminal Howard R. Bowen (Bowen, 1953) y de las reflexiones que derivan de ella; permiten construir una relación de integración de sistemas de gestión. En consecuencia, es posible: “plantear relaciones y efectos sobre la implementación de medidas adecuadas(Carroll, 1979); integración consistente y estable de las estrategias, como: “cognitiva, competencia, diversificación, funcional, crecimiento, industria, alta gerencia, metodologías, organización, liderazgo y rendimiento(Ohmae, 1982), conceptos complementados posteriormente por los trabajos de (Furrer, Thomas, & Goussevskaia, 2008) y (Ogliastri, 2017); y por último, la consideración de las “expectativas del performance de las empresas e instituciones ante un escenario de decrecimiento sostenible, de desigualdad y repercusión sobre la insostenibilidad medioambiental, así como su incidencia sobre crisis económica(Bono, 2012).

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