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jueves, 31 de octubre de 2019

miércoles, 16 de octubre de 2019

RESERVAS Y PRODUCCION

PETROLEO Y CONDENSADO & GAS NATURAL

   FUENTE: Fundacion Jubileo / Ministerio de Hidrocarburos

jueves, 3 de octubre de 2019

LIMITES DEL CRECIMIENTO. PARTE 2/5


DE LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO SOSTENIBLE. FACTORES DETERMINANTES PARA UNA EXITOSA GESTIÓN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.


1.1        ANTECEDENTES

Evidencia sobre la relación precio internacional del petróleo, política fiscal y crecimiento económico, muestra que Bolivia, tuvo un performance positivo ante la variación de una variable exógena como el precio internacional del petróleo.

El problema principal, como se dijo anteriormente, radica en que no existe una investigación científica que determine los límites, razones y causas, por las cuales no se lleguen a cumplir los compromisos del Estado boliviano en miras de una eficiencia en las gestiones gubernamentales, tal es el caso de la exportación de Gas Natural y otros, que generan implicaciones ambientales, sociales y económicas, dentro del marco de Desarrollo Sostenible, RSC y Crecimiento Económico sostenido. Por tanto, es importante establecer que los primeros sistemas de gestión fueron los correspondientes a “calidad, satisfacción del cliente y salud & seguridad de los trabajadores” (Heras-Saizarbitoria, 2011).

“La moderna definición de calidad se extiende más allá de las especificaciones de los productos/servicios para abarcar los requisitos de una variedad de partes interesadas o grupos de interés (stakeholders). Entre los diferentes sistemas empleados por instituciones del Estado y las propias empresas, que permitan cumplir con los requerimientos de los stakeholders de un modo sistemático, destacan: la Gestión de la Calidad; el Medioambiente; la Seguridad y Salud Laboral; y la RSC” (Asif , Fisscher, Bruijn, & Pagell, 2010) (Conesa, De Nieves, & Briones, 2016)

En este contexto, actualmente las empresas y organizaciones utilizan una serie de sistemas de gestión, que les permiten cumplir con sus objetivos organizacionales y las de los “stakeholders” (Simon, Karapetrovic, & Casadesus, 2012).

“La implementación e integración de la RSC es una innovación en los procesos de gestión, ya que se definen políticas estratégicas, donde una buena política de responsabilidad social puede generar dinámicas de innovación en procesos tecnológicos y de producto, incluso generando cambios en la cultura organizacional” (Hernandez & Sanchez, 2012) (Conesa, De Nieves, & Briones, 2016).


Figura 1: Integración de las tres esferas de Sostenibilidad. Fuente: Elaboración Propia.

Por lo expuesto anteriormente, podría defenderse la idea de que actualmente las organizaciones se encuentran adoptando prácticas de RSC, instaurando procedimientos y herramientas alineados con sus estrategias. En tanto que estudios realizados como los de (Bouluta & Pitelis, 2014), concluyen que la “implementación de RSC en las organizaciones, contribuyen positivamente en los resultados de gestión acordes a la integración de las esferas de sostenibilidad (innovación, competitividad y niveles de calidad de vida)”. Ver Figura 1.

Finalmente, la importancia del presente trabajo radica en la contribución con el entendimiento y posterior aplicación de los factores determinantes para una exitosa gestión de RSC por parte de las empresas e instituciones.



1.2   ALCANCES Y LIMITACIONES

El paradigma de los sistemas ecológicos y sociales radica fundamentalmente en el Desarrollo Sostenible. Actualmente vivimos una crisis ambiental que repercute sustancialmente en el planeta, lo que ha generado la necesidad de establecer límites ambientales, sociales y económicos.

En principio el concepto de desarrollo estuvo basado en el “paradigma mecanicista y racionalista desde una visión de dominio sobre la naturaleza” (Miranda, Suset, Cruz, Machado, & Campos, 2007); explotando los Recursos Naturales sin ningún límite, dejando a un lado el cuidado del Medio Ambiente y la Responsabilidad Social. Cuando la explotación de estos recursos fue más compleja, el desarrollo evidenció sus primeras limitaciones. La naturaleza comenzó a poner límites a la actividad humana, y la “Ley de los Rendimientos Decrecientes” empezó a actuar. Por tanto, la productividad marginal del trabajo a disminuir. En este sentido, debemos tomar en cuenta que:

“El paradigma ambiental exige actuar sobre cualquier Esfera de Sostenibilidad, con un enfoque en el que la naturaleza, el medio ambiente y la sociedad, se consideren como factores estratégicos de desarrollo” (Anon, 2005) (Miranda, Suset, Cruz, Machado, & Campos, 2007).

1.3  CAMBIOS PARADIGMATICOS

En términos energéticos a nivel mundial, los años 50 y 60, está representado por un periodo con gran influencia del paradigma funcionalista. El panorama económico para la década de los 80, se caracterizó por un menor dinamismo de las economías más desarrolladas y un re ordenamiento de los mercados. A principios de los 90 los cambios tecnológicos fueron los nuevos patrones de producción (Gonzáles, 2008).

En tanto, América Latina durante el mismo periodo, se caracteriza por los cambios significativos que representan las relaciones comerciales regionales, deuda externa significativa de los países, incidencia de factores globales en toda la región y un bajo desempeño económico y productivo.


Figura 2: Cambios paradigmáticos en América Latina. Fuente: (Gonzáles, 2008)
“Los ajustes estructurales, condicionados mayoritariamente por la re estructuración de las deudas externas, implicaron la obligación de una mayor apertura de las economías y el abandono del paradigma de desarrollo conocido como sustitución de importaciones. En ese momento histórico convergió en la región un conjunto de acontecimientos que impulsarían un cambio paradigmático de la integración y, posteriormente, de la integración energética (o quizás un desplazamiento de ideas predominantes dentro de un mismo paradigma)” (Gonzáles, 2008).

En consecuencia, el Desarrollo Sostenible, es el resultado de las contradicciones que existen entre el crecimiento económico (como mejoramiento de calidad de vida) vs. las existentes condiciones ecológicas y sociales. Por ende, se fortalece el criterio e importancia de los sectores industriales en el desarrollo y crecimiento económico de los países. En nuestro caso, el sector hidrocarburos, toma mayor importancia y peso específico por su impacto en la economía del Estado Boliviano.

 “Históricamente, el sector de hidrocarburos ha desempeñado un papel fundamental en la economía boliviana. El valor de la producción hidrocarburífera muestra una tendencia creciente en los 20 últimos años, habiendo contribuido con porcentajes de entre 4 y el 6% del PIB” (Chávez, 2013).
Evidencia sobre la relación precio internacional del petróleo, política fiscal y crecimiento económico, muestra que Bolivia, tuvo un performance positivo ante la variación de una variable exógena como el precio internacional del petróleo.
Figura 3: Producción de Hidrocarburos (en Millones de Bs. de 1990). Fuente: (INEa, 2019)

“El 2013, cuando el precio promedio del petróleo fue de US$ 97,9 el barril, Bolivia (cuya exportación de hidrocarburos en porcentaje del PIB fue de 21,2%), creció en 5,2%” (Ugarte, 2005).

1.4         GAS NATURAL


En cuanto al Gas Natural, podemos señalar que un sin número de transacciones se realizan a nivel internacional y regional en función de marcadores de precio como son el petróleo y sus derivados. Por ejemplo, en los contratos entre Bolivia y Brasil, los precios del gas fueron vinculados a varios tipos de fuel oil, debido que se quería reemplazar estos en la generación eléctrica. Para el contrato entre Bolivia y Argentina, se utilizó el mismo modelo debido a que una parte de generación eléctrica aún se la hace con derivados del petróleo. Sin embargo, esta situación ha cambiado considerablemente con la llegada del LNG (Liquefied Natural Gas), con más gas producido “offshore” en Brasil y “shale” en Argentina.
“Si el mercado funciona y se fomenta transacciones competitivas e integración, se deberían crear una especie de nodos (HUBS) de marcadores de gas tanto en Brasil (Sao Paulo) y Argentina (Buenos Aires). En estos HUBS deberían competir gas producido localmente, gas de Bolivia y LNG” (Rios, 2018).

Respecto a los precios en los contratos futuros de suministro de Gas Natural, gran parte de ellos no se vincularán más al petróleo, rompiendo el paradigma de: “sube el petróleo, sube el gas natural”.

“El gas natural comienza a tener vida propia. Por ejemplo, los precios de gas en el Cono Sur, todo indica que serán de competencia gas con gas y con LNG como techo o marcador de precio”. (Rios, 2018)

Asimismo, debemos también entender que internacionalmente el mercado del Gas Natural presenta una elevada incertidumbre debido a la dependencia del precio, del volumen, de los aspectos regulatorios, geopolíticos, climatológicos y de la actividad industrial en sí.

“En los mercados energéticos, caracterizados por un marcado carácter global, el entendimiento de los factores que introducen volatilidad en el resultado de las compañías es fundamental para poder aplicar políticas comerciales y de gestión del riesgo que resulten eficaces para la protección y optimización del margen del negocio. La liberalización de los mercados presenta indudables oportunidades para los gestores más cualificados en la medida que amplía las posibilidades de gestión tanto en las estrategias de aprovisionamiento como en las de venta” (Layo, Coca, & Martinez, 2009).

Por tanto, el paradigma de la modernización enfatiza el crecimiento económico en base a criterios de “Industrialización de los Hidrocarburos”. Sin embargo, también debemos tomar en cuenta (desde el punto de vista político), la formación de instituciones nacionales bajo la protección del Estado, que promueven aparatos jurídicos y administrativos que a su vez permiten construir: una identidad nacional (nacionalización de los hidrocarburos); participación de nuevos actores sociales y económicos (organizaciones sociales); fortalecimiento de organismos reguladores (es el caso de la ANH ); y los nuevos roles de las organizaciones estatales (es el caso de YPFB).

Respecto al crecimiento de la demanda como energético mundial, debemos tomar en cuenta que las economías emergentes, permitirán que los hidrocarburos sigan siendo la fuente energética más importante en los próximos 25 años, convirtiendo al Gas Natural en uno de los commodities energéticos de mayor relevancia.


Figura 4: Crecimiento del consumo del Gas Natural 2017-2023. Fuente: (IEA, 2019)

“Se pronostica que la demanda global de Gas Natural aumentará a un promedio de 1.6% durante los próximos 5 años, con los mercados asiáticos emergentes como el principal motor de la demanda” (IEA, 2019).

Conforme al trabajo presentado por la CEPAL  (Di Sbroiavacca, Dubrovsky, Nadal, & Contreras, 2019), el Gas Natural importado en Sudamérica es igual a 81,5 MMMCD , el mismo que representa el 17,4% de su consumo; donde el 73% es abastecido con el propio gas producido en la región, principalmente de Bolivia y Trinidad & Tobago; el restante 27%, es abastecido por países fuera de la región.

Asimismo, es conveniente también señalar que los mercados del Gas Natural y del LNG, se caracterizan por presentar algunas desventajas competitivas respecto a otras fuentes de energía:

  • Elevada concentración de reservas de gas en muy pocos países.
  • Dependencia de países de tránsito entre productores y consumidores.
  • Elevadas inversiones requeridas para el transporte terrestre
  • Alto costo por unidad energética desplazada en los fletes y reflejado en los márgenes de transporte.

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